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La animación 2D se utiliza ampliamente en el mundo del cine, videojuegos, series de televisión, redes sociales y como recurso fundamental en el mundo de la publicidad y en el diseño de contenidos educativos. En Venezuela la primera animación realizada fue un cortometraje de tres minutos hecho por Herbert Weisz y sonorizado por Efraín Gomes. Este corto llamado La danza de los esqueletos (1934) fue realizado con recortes y se utilizó con fines publicitarios y propagandísticos. Otra producción de la que se tiene registro es Tío Tigre y Tío Conejo (1947) una secuencia corta de realizada por Fernando Álvarez Sabater, Rafael Rivero Orama y Luis Mejía.

El pionero en animación venezolana fue José Castillo (Castillito), quien a partir de 1975 realizó cortometrajes hechos de dibujos directos en celuloide. El más famoso: Conejín. En el documental Los sueños de José Castillo, hecho por los hermanos Rodríguez, se puede conocer un poco de su historia.
Desde los inicios de José Castillo (1922-2018) hasta nuestros días, ha cambiado mucho la manera en que se hacen los dibujos animados, aunque la esencia sigue siendo la misma: contar historias de una manera mágica, logrando con los dibujos lo que no se puede hacer con una cámara en la vida real. Entre muchas otras cosas, en Venezuela y mucho más en Latinoamérica, también cambió el acceso a la información y se abrieron espacios online para trabajar en animación 2D, lo que permitió que más jóvenes a nivel mundial pudieran dedicarse a esta actividad que requiere estudio formal o autodidacta y mucha práctica.
¿Qué hace un animador 2D?
Un animador 2D se dedica a dar vida a personajes, objetos y escenarios en un entorno bidimensional usando herramientas digitales o tradicionales (dibujo cuadro a cuadro en físico). Usando un software especializado o métodos manuales, genera una serie de dibujos de los personajes y objetos en secuencia, asegurándose de la consistencia de los movimientos a lo largo de un plano (o una secuencia, un video, un cortometraje o una película), cuidando que el estilo sea el mismo de principio a fin. Un buen animador 2D es capaz de dar vida a un personaje 2D al combinar de manera efectiva una secuencia de dibujos con poses y expresiones clave. La animación 2D, como técnica, tiene varios estilos, entre los más comunes están la tradicional, cut-out, tradigital e híbridos (combinación entre dos o más técnicas), entre otras.
Animación tradicional: Esta técnica consiste en dibujar cada cuadro de la animación a mano en papel, acetato u otro soporte físico. Las películas clásicas de los estudios Disney son un ejemplo de esta técnica. En la actualidad son muy pocas las producciones que la usan por el costo que implica. Aquí puedes ver un ejemplo, de un ejercicio de Denis Chapon, un animador francés que hizo 1 dibujo diario durante 3 años, resultando en 4 minutos de animación. Otros nombres que se refieren a esta técnica son Cel animation (viene del celuloide), frame by frame (cuadro a cuadro), rotoscopia, o paperless, término inglés que significa “sin papel” y es como se le dice en los estudios cuando se necesita un equipo que dibuje cada pose de la animación, directamente en una tableta gráfica. Series como Adventure Time, o Cup Head son un ejemplo de animación tradicional en soporte digital.
Animación cut-out: El cut-out es una variación de la animación stop motion. Personajes y objetos se crean a partir de piezas planas que se animan cuadro a cuadro y se pueden capturar con una cámara o realizar directamente en computadora. La primera película de la historia del cine animado fue hecha con esta técnica: El apóstol (1917), de Quirino Cristiani (Argentina). Fue realizada con figuras dibujadas sobre cartón cosidas con hilo para que así pudieran moverse, fueron animados en una mesa de montaje casera. La serie South Park está hecha con esta técnica directamente por computadora.
Whiteboard: La animación de pizarra blanca consiste en generar la ilusión de que se está «dibujando» en una pizarra para contar una historia de manera didáctica. Podría hacerse dibujando a mano mientras se captura el proceso con una cámara, o aplicando técnicas de postproducción digital para engañar a la vista y crear el mismo efecto sin captar el proceso de dibujo completamente (que es lo que la mayoría hace). Este tipo de animación se utiliza para presentar ideas, conceptos o historias de forma atractiva. Se usa en muchos ámbitos, como la educación, la comunicación corporativa, las campañas de concientización y el marketing, como en este ejemplo.
Motion Graphics: O animación tipográfica. Consiste en la animación de objetos y textos, sin personajes involucrados. Tiende a ser una animación empleada principalmente para anuncios comerciales, identidad corporativa, videos explicativos, presentaciones, créditos o intro y outros de piezas audiovisuales más extensas.
Animación híbrida: Se refiere a los casos en los que se combina 2 o más técnicas. De los híbridos más comunes que podemos ver es el de Cut-Out+Tradicional, que algunos llaman tradigital, usado en series como Rick & Morty o 2D+3D usado en películas como «Spider-Man: Into the Spider-Verse».
La animación 2D se utiliza ampliamente en el mundo del cine, videojuegos, series de televisión, redes sociales y como recurso fundamental en el mundo de la publicidad y en el diseño de contenidos educativos.
En resumen, la responsabilidad de un animador 2D es asegurarse de transmitir, a través del movimiento, un mensaje dramático: quién es, qué hace el personaje o cómo se siente. Generalmente, el animador sigue la guía dada en el animatic para saber qué expresiones y poses se desean desde la dirección. Sin embargo, el animador interpreta esa guía y aporta su grano de arena con ese punto de partida. Luego se encarga de ajustar, arreglar o pulir los detalles de la primera versión para corregir errores de animación o de continuidad, antes de dar por terminado el producto final.
Este proceso puede generar pocas o muchas versiones de un mismo plano, y en animación es el proceso más largo: obtener la aprobación. Una característica clave para que un animador cumpla con esta fase crítica es la de tener habilidades blandas, como la comunicación efectiva y la capacidad de trabajar en equipo.
¿En dónde puede trabajar un animador 2D?
Un animador 2D puede participar en diferentes tipos de proyectos según la industria en la que trabaje. Estas son las salidas laborales más comunes:
Producción audiovisual: colaborando con estudios de cine, televisión o animación para crear series animadas, cortometrajes o películas que lleguen a una audiencia global. En latinoamérica donde más se pueden conseguir estudios que produzcan animación es en Colombia, México, Chile, Argentina, Brasil y Perú.
Videojuegos: manipulando personajes,y elementos para darle vida a efectos visuales de juegos en 2D. Esta área tiene gran demanda en el mercado independiente y está en crecimiento.
Publicidad: creando animaciones atractivas para campañas publicitarias que capten la atención de los consumidores en pocos segundos, y posicionar marcas ante la competencia.
Educación y formación: desarrollando contenidos para cursos en línea y recursos didácticos que ayuden al aprendizaje de amateurs, estudiantes y creadores. Básicamente, compartir tu conocimiento en cuanto metodología y técnicas que ayuden a otros a lograr lo que tú hayas podido lograr.
La revolución digital amplió las oportunidades de los profesionales de la animación permitiéndoles trabajar por cuenta propia generando sus propios contenidos para RRSS, trabajar en remoto para estudios internacionales o aplicar a vacantes de trabajo en otros países.
¿Cuál es el sueldo de un animador 2D?
Varía dependiendo del país. En México, uno de los países de latinoamérica con más oferta laboral en animación de la región, el salario medio de un animador 2D puede variar entre 400 y 800 dólares americanos. Este dato varía según el tipo de proyecto (serie, película, videojuego), las responsabilidades que tendrá el animador y su experiencia: Junior, Mid o Senior. En Europa un animador podría alcanzar un sueldo de 18.000 anuales, o superar los 30.000 al año si es un animador veterano que trabaja en un estudio grande, en la industria de los videojuegos o incluso en otros mercados internacionales.
Si un animador trabaja como freelance, sus ingresos van a variar según el tipo de proyecto en el que trabaje y la cantidad que pueda atender, también según el mercado que elija. Esta modalidad le permite establecer una tarifa personal por honorarios profesionales y decidir el tipo de proyectos en los que desea participar, lo que puede traducirse a mediano plazo en mayores ingresos y flexibilidad laboral.


¿Cómo empezar a trabajar cómo animador?
Crea un demo reel con tus animaciones personales, las que mejor te representen y ábrete un perfil en las páginas que tienen trabajos publicados de empleadores a nivel mundial. Cómo Upwork, Freelance, workana, LinkedIn y en menor medida Instagram, tiktok o X. Si no sabes por dónde empezar, el nivel 6 de nuestro taller corto (link) está dedicado a las claves para hacer de este proceso lo más efectivo posible.
¿Qué hay que estudiar para ser animador 2D?
Puedes estudiar dibujo profesional, una carrera en animación, diseño gráfico, ilustración, cine o storytelling. Una cosa curiosa de este oficio, es que muchos animadores no saben que quieren hacer hasta que dan con la animación. Para ser un animador 2D tienes que desarrollar dos tipos de competencias: duras y blandas. Las competencias duras son la los conocimientos teóricos, técnicos y artísticos para llevar a cabo las tareas del día a día, que puedes adquirir en programas educativos extensos (carrera universitaria), medios (diplomados) o cortos (talleres o cursos). Las competencias blandas tienen que ver con el pensamiento crítico, la empatía, la inteligencia emocional y la capacidad de identificar conflictos y buscar soluciones. Estas últimas competencias son particularmente especiales porque la animación toma tiempo, tiende a ser una actividad que requiere mucho esfuerzo conjunto con otras personas y trabajar bajo presión la mayoría de las veces.

¿Dónde estudiar Animación en Venezuela?
Desde que vivimos en un mundo globalizado puedes acceder a prácticamente cualquier curso disponible en internet y será la opción más directa puesto que en Venezuela (hasta el momento de escribir este artículo) para cursar dos o tres materias de animación tendrías que estudiar ilustración, o diseño en institutos universitarios como el ICD, el IDC o ver la oferta de diplomados en lugares como Prodiseño, además de optar por talleres y cursos independientes.
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